Acompañamiento Terapéutico

al final de la vida

Atender el sufrimiento y acoger la vulnerabilidad cuando se acerca el final de la vida.

¿Por qué es importante un acompañamiento adecuado en el final de la vida? 

Cuando ya no podemos seguir, y además vemos que se acerca la despedida final, entonces es cuando más necesitados sentimos que estamos de atender nuestra humanidad.

El tiempo de morir no es un tiempo muerto, es un tiempo lleno de significado. Aprender a lidiar con el deterioro de los últimos momentos y prepararnos para acoger el sufrimiento y acompañarlo es uno de los aprendizajes esenciales de la vida.

Tener un acompañamiento adecuado en el final de la vida permite a la persona vivir con dignidad las pérdidas que acompañan su proceso de deterioro y estar acompañada con respeto y amor en el proceso interior de trascendencia de su existencia

Acompañar no va de animar al que sufre, acompañar va de lo capaces que somos de escuchar, brindar apoyo, estar presentes emocional y físicamente acogiendo la vulnerabilidad y la fragilidad desde el amor y el respeto. Porque lo más importante de todo, y hasta el último momento, es la dignidad de la persona.

El tiempo de morir no es un tiempo muerto, al contrario: es un tiempo activo de transformación y de comprensión. Y lo es tanto para la persona que está en sus últimos días como para sus familiares y seres más allegados.

Acercar a la persona a una muerte en paz

Cuando el deterioro físico, mental y emocional acecha, cuando llega la vejez y la enfermedad, por lo general, nos asustamos.

No queremos saber nada de la muerte, intentamos alejarla lo más posible y alargar la vida como sea, nos da miedo lo que pueda ocurrir, qué vamos a sentir cuando nos llegue la hora…

En ese tiempo de morir, para lograr aceptar y trascender su sufrimiento, la persona necesita ser reconocida, escuchada y acogida en sus últimos momentos.

Cuando la persona se siente derrotada, es cuando más necesita ser atendida y encontrar apoyo para lidiar con su soledad y su fragilidad. Y ese apoyo está directamente relacionado con prestar un acompañamiento que la haga sentir digna y válida como persona.

En eso se basa mi acompañamiento, en dar cobijo a la vulnerabilidad y sostener la fragilidad.

Lo más importante de todo, y hasta el último momento, es la dignidad de la persona.

Atender las necesidades emocionales y espirituales que acompañan al sufrimiento en los últimos momentos, facilitando a la persona una muerte digna y una despedida en paz.

Enfoque humanista desde la vertiente existencial integradora:

  • Apoyo para acompañar a vivir con sentido y dignidad los últimos momentos.
  • Acompañar a la persona en el proceso interior de trascendencia de su existencia favoreciendo que pueda irse reconciliada consigo misma y en paz.

La sociedad se cuestiona constantemente cómo aprender a vivir de forma más sana. Personalmente, pienso que haríamos bien en preguntarnos cómo aprender a morir mejor y atender la dimensión espiritual.

Cristina Nevado
Terapeuta humanista, especializada en acompañamiento en duelo.

En los últimos momentos es importante poner atención en los cuidados físicos y en ayudar a aceptar el deterioro y la fragilidad.

Sin embargo, es fundamental centrar la atención en el proceso activo de la muerte y en todo lo que la persona experimenta emocional y espiritualmente.

El tiempo de morir es un tiempo para aceptar y trascender el sufrimiento
  • Un tiempo para reflexionar sobre el sentido de la vida.
  • Para hacer balance de lo vivido y a dónde se ha llegado.
  • Para arreglar los asuntos pendientes y poner orden antes de partir.
  • Un tiempo para perdonar y agradecer, para hacer las paces y despedirse de los seres queridos.
  • También para cuestionarse el más allá y sentir el miedo ante lo desconocido, para poder trascenderlo.
  • Y, sobre todo, para comprender que la vida significa transformación, y que la muerte es un escalón más de la vida que hay que pisar para seguir.
Objetivos
  • Atender y preservar la dignidad de la persona.
  • Proporcionar el máximo confort posible y aliviar las necesidades psicológicas y espirituales (no confundir religiosidad con espiritualidad).
  • Favorecer el llanto y las lágrimas, siempre son curativos.
  • Trabajar la culpabilidad y la solución de los asuntos emocionales pendientes.

Beneficios del acompañamiento al final de la vida

Acompañar al final de la vida significa atender la dignidad de la persona, se trata no solo de escuchar y ser empáticos, se trata de saber estar con ella y durante todo su proceso para que lo viva con dignidad, sentido y estando en compañía.

Tener un acompañamiento adecuado acerca a la persona a comprender el tiempo de morir y la muerte como:

Algo natural que nos afecta a todos, que forma parte de lo que significa vivir.

Un proceso biográfico y biológico (afecta lo emocional, lo espiritual).

Un tiempo desde el respeto y la humildad.

Una ocasión para comprender enigmas y abrirnos a los aspectos de la vida que ignoramos.

Un tiempo para afrontar el miedo: a la enfermedad, a la invalidez, al dolor físico, a la dependencia en la toma de decisiones, a sentir la compasión de los demás, a dejar a la familia, a la muerte en sí.

¿A quien va dirigido el acompañamiento al final de vida?

A personas que quieren vivir su proceso final abierta y conscientemente, comprendiéndose a si mismos y acercándose a sus últimos momentos en paz:

Quienes tienen miedo del curso de su enfermedad, de la pérdida progresiva de autonomía y de la necesidad de dependencia, y que necesitan empezar a aceptarlo y afrontarlo.

Quienes no aceptan su enfermedad y buscan la manera de comprenderse a si mismos, y sentirse más en paz.

Quienes tienen un fuerte sentido de apego y sienten miedo a dejar a su familia, a sus seres queridos… y lo viven con angustia y disconformidad.

Quienes necesitan sentir que conservan su dignidad, que aun pueden decidir y escoger y que, aunque han cambiado los roles en sus relaciones y también las expectativas, todavía son personas válidas.

Aquellas personas que tienen la necesidad de saber sobre si mismos, que se replantean su fe, sus valores…

A sus familias y cuidadores:

A los familiares de enfermos en fase terminal que sienten miedo, están abrumados y necesitan contacto humano y especializado para aceptar la despedida y prepararse para ese momento.

A cuidadores con desgaste y que necesitan cubrir una atención más eficaz en lo emocional y espiritual hacia la persona a quien cuidan y hacia ellos mismos como acompañantes principales.

A las unidades de cuidados paliativos de hospitales y a residencias de la 3ª edad:

Para hospitales, centros de salud y residencias de la tercera edad que necesitan de personal cualificado en acompañamiento y procesos de duelo, pero, sobre todo, honesto, sensible y respetuoso con la muerte y las necesidades espirituales y emocionales que comporta.

Sesión inicial de acogida

Esta sesión de aproximadamente de 45min es necesaria, para tener ambos/as un primer contacto para que podamos valorar tu motivación y conexión conmigo y tomar la decisión de iniciar.

Sobre todo es para que seas consciente de que mi acompañamiento conlleva un tiempo y que necesito de tu compromiso activo, pues la verdad es que el dolor no lo cura el tiempo, sino lo que tú hagas con ese tiempo.

El propósito de mi acompañamiento terapéutico es no dejarte nunca en soledad, sino acompañarte a encontrar tu propia manera de vivir con lo que te ha pasado.

Sesiones online y presenciales

Tipología de las sesiones: Presencial u online.

Presencial en Barcelona, Badalona y Santa Susanna.

Formato: Individual.

Metodología: enfoque gestáltico, técnicas expresivas, mindfulness, modelo integrativo para la elaboración del duelo.

Duración y número de sesiones: El tiempo de duración es único para cada proceso. 

Reflexiòn

Sabemos que moriremos, pero se nos olvida

La única certeza que tiene el ser humano es la muerte. Y una de las necesidades más urgentes que tenemos en esta vida es atender nuestra condición humana.

Desde que venimos al mundo sabemos que algún día nos iremos, que perderemos a nuestros seres queridos, y que el dolor por su ausencia será algo de lo que no podremos escapar y que tendremos que afrontar.

Sin embargo, si no hay nada más cierto que el hecho de morir, ¿por qué lo olvidamos?

Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos manera de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el único que tenemos.

Elisabeth Kubler-Ross

"Educar en la muerte", la asignatura pendiente

En Hospitales y centros sanitarios está aumentando la demanda de atención al enfermo moribundo, a sus familiares y al duelo posterior.

Como dice el experto en psicología forense Javier Urra: «Los que sufren no son los cuerpos, son las personas».

Por eso, más allá del máximo cuidado y atención al dolor físico de la persona en sus últimos días, donde hay que empezar a poner la atención es en su sufrimiento y su vulnerabilidad.

  • Entender, acoger, respetar y sobre todo escuchar a la persona en su sufrimiento final es una necesidad urgente que nuestra sociedad necesita atender.
  • Porque escuchar no es poner la oreja, es saber acercarse a la fragilidad que trae el sufrimiento y entender qué nos quiere decir la persona más allá de sus palabras para saber reconfortarla.
  • Y porque la muerte siempre que viene es para recordarnos que tenemos una responsabilidad vital con nosotros mismos: Prestar atención al aquí y el ahora. Comprender que tenemos un tiempo limitado, que depende de nosotros como lo vivamos para que tenga sentido cuando nos llegue el final aquí.

La verdadera esperanza es la que se produce cuando ya no hay ninguna esperanza. Se nutre con un acto de fe: rendirse a la experiencia del duelo con compromiso de hacer el camino con toda la conciencia posible.

Alba Payàs.
El lenguaje de las lágrimas, Ediciones Paidós.

El tiempo de morir no es un tiempo muerto, es un tiempo lleno de significado.

Contacta

INFORMACIÓN PROTECCIÓN DE DATOS: Responsable: Cristina Nevado. Finalidades: Responder a sus solicitudes. En ningún caso realizaremos envíos de carácter promocional o comercial. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: No están previstas cesiones de datos. Los datos facilitados se almacenan en nuestros servidores gestionados por AFX Solutions. Derechos: Puede retirar su consentimiento en cualquier momento, así como acceder, rectificar, suprimir sus datos y demás derechos en info@cristinanevado.com. Información Adicional: Puede ampliar la información en el enlace de Avisos Legales.

terapia duelo y pérdidas
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Información sobre política de cookies.